
Los antitranspirantes son medicinas que se pueden comprar sin receta médica, y tienen reglas para su uso seguro. La regla más importante es usar ingredientes que están en una lista aprobada y no ponerlos en concentraciones muy altas.
Qué es un antitranspirante
Un antitranspirante es una medicina que ayuda a reducir la cantidad de sudor que sale de las glándulas sudoríparas o de la piel. Esto significa que reduce la cantidad de sudor que sale de las axilas, lo que puede ser beneficioso para personas que sufren de hiperhidrosis.
Qué es el sudor
El sudor viene en dos tipos: ecrino y apocrino. El sudor ecrino es un líquido claro que no tiene olor y está compuesto principalmente de agua, sal y otras sustancias como ácidos grasos, ácido láctico, cítrico, ascórbico y urea. Por otro lado, el sudor apocrino es un líquido más espeso y turbio que también no tiene olor, pero contiene proteínas y desechos de carbohidratos además de agua y sal.
La mayoría del sudor que producimos es del tipo ecrino, que es más abundante que el sudor apocrino. Un buen antitranspirante debe ayudar a reducir ambos tipos de sudor.
Cómo reduce un antitranspirante el sudor
Reducir el sudor es un desafío grande porque en nuestras axilas hay muchas glándulas sudoríparas, unas 255,000. Estas glándulas pueden producir mucha transpiración cuando hace calor o nos sentimos emocionados.
Los antitranspirantes ayudan a reducir este sudor al bloquear los conductos por donde sale el sudor. Contienen ciertas sales metálicas que se combinan con proteínas de la piel y forman un tapón en los conductos del sudor, evitando que el sudor llegue a la superficie de la piel.
Las dos sales metálicas más comunes en los antitranspirantes son el aluminio y el circonio. Al principio, los antitranspirantes podían ser irritantes porque tenían una concentración alta de cloruro de aluminio, pero ahora las fórmulas más modernas usan diferentes tipos de aluminio y circonio que son más efectivos y menos irritantes para la piel.
Cómo se evalúan los antitranspirantes
Para poder vender un antitranspirante en Estados Unidos, debe reducir al menos el 20% del sudor. Si se etiqueta como altamente eficaz, debe reducir al menos el 30% de la sudoración.
La eficacia se mide por cuánto se reduce la cantidad de sudor después de usar el antitranspirante. Para medir esto, se usa un método llamado gravimetría, que implica pesar una almohadilla absorbente y colocarla en la axila de una persona en una habitación caliente para que sude.
Cómo pueden funcionar mejor los antitranspirantes
Un antitranspirante bueno debe crear rápidamente un tapón que dure en el conducto por donde sale el sudor. Para lograr esto, es importante que el antitranspirante se esparsa de manera uniforme en la axila.
Si no toca el conducto por donde sale el sudor, obviamente no va a funcionar bien. La forma en que se distribuye el antitranspirante explica por qué este tipo de productos en aerosol a veces no funcionan.
También son efectivos cuando vienen en barras rolón o loiones. Estos se frotan fuertemente en la axila para asegurarse de que el producto penetre y se distribuya en toda el área.
Por qué fallan los antitranspirantes
La razón principal por la que fallan es porque la mezcla de ingredientes activos y el vehículo que los lleva no son los adecuados para dar los mejores resultados. Por eso es importante elegir antitranspirantes de marcas conocidas y no optar por los más baratos.
Otro motivo común por el que pueden fallar es si no se cubre toda la axila con una película uniforme del producto. El antitranspirante necesita tocar cada uno de los conductos de sudor en la axila para que funcione bien.
Además, la axila debe estar seca al aplicarlo porque si está mojada el producto se va a ir con el sudor. A veces el antitranspirante tampoco funciona porque no se aplica consistentemente. Se necesita usarlo todos los días durante al menos 10 días para que funcione bien.
Cómo mejorar la eficacia del antitranspirante
Entonces, ¿cómo podemos hacer para que mejore la eficacia del antitranspirante? Utiliza idealmente un producto formulado aplicando una capa delgada de manera frecuente en toda la axila. La eficacia puede mejorar aún más aplicando el antitranspirante dos veces al día.
La aplicación que se realiza en la noche antes de acostarse es más importante que la aplicación por la mañana porque el cuerpo está en reposo y la sudoración se reduce, evitando que se elimine el antitranspirante y permitiendo que el ingrediente activo permanezca en contacto con la piel por más tiempo creando un tapón más fuerte.