
En la actualidad, los antibacteriales para manos son una herramienta común en nuestra lucha contra las enfermedades contagiosas. Sin embargo, es importante conocer su composición, cómo funcionan y cuáles son sus limitaciones para utilizarlos de manera efectiva y segura.
La Composición de los Antibacteriales
Los antibacteriales para manos se dividen en varias categorías según su composición. Entre los ingredientes más comunes encontramos:
* Alcoholes: Los alcoholes, especialmente el etanol, han sido utilizados durante más de 100 años para la desinfección y son muy eficaces debido a que desnaturalizan las proteínas y tienen un excelente efecto contra las bacterias y los hongos. * Compuestos de amonio cuaternario: Estos compuestos se absorben en la membrana de los microbios, provocando la fuga del contenido que está dentro de la célula y haciendo que algunas bacterias y hongos se inactiven. Sin embargo, no son eficaces contra los virus. * Triclosan: El triclosan es un antibacteriano común en varios productos, incluidos los jabones antibacteriales, la crema de dientes y los enjuagues bucales. Funciona dañando la membrana celular de los microbios, pero no es eficaz contra algunas bacterias, como las pseudomonas.
Cómo Funcionan los Antibacteriales
Los antibacteriales disminuyen la propagación de enfermedades al inactivar o eliminar los microbios que pueden causar enfermedad. La Organización Mundial de la Salud recomienda el uso de desinfectantes a base de alcohol como parte de una iniciativa para la seguridad del paciente debido a que la mayor transmisión de enfermedades se produce por el contacto de mano a mano entre personas y por el contacto de mano a la boca, a la nariz o al ojo en la misma persona.
Limitaciones de los Antibacteriales
Aunque los antibacteriales han desempeñado un papel importante para limitar la propagación de enfermedades contagiosas, también tienen algunas limitaciones importantes. Entre ellas se encuentran:
* No matan todos los microbios: Los antibacteriales no son eficaces contra el Antrax, el Clostridium difficile y las pseudomonas que pueden ser resistentes a los antibióticos. * No eliminan la suciedad de las manos: Es mejor utilizar los antibacteriales solo cuando tus manos estén limpias para evitar dañar la barrera cutánea. * Pueden causar dermatitis: Los antibacteriales, especialmente aquellos a base de etanol, pueden causar dermatitis de manos crónicas debido a que el etanol es eficaz para disolver los lípidos o grasas que se encuentran entre las células.
Prevención y Tratamiento de la Dermatitis
Para prevenir la dermatitis causada por el uso de antibacteriales, es importante:
* Minimizar o eliminar el uso de estos productos a menos que sea absolutamente necesario. * Asociar el uso de esteroides tópicos para reducir la inflamación y aplicar una crema de manos oclusiva a base de glicerina, ceramidas o vacelina durante la noche. * Aplicar crema de manos durante el día, especialmente después de cada lavada de manos, para crear un ambiente propicio para que haya una reparación de la barrera cutánea.
Es importante recordar que la aplicación del esteroide tópico debe ser solo por un corto periodo de tiempo para evitar causar atrofia de la piel o no funcionar su utilización. La aplicación de hidratante de manos debe ser indefinida, especialmente antes de acostar, para contrarrestar los efectos dañinos del uso de los desinfectantes u otras sustancias que estén en contacto con las manos durante el día.
En resumen, es importante conocer la composición y cómo funcionan los antibacteriales para manos, así como sus limitaciones, para utilizarlos de manera efectiva y segura. Al minimizar o eliminar su uso y asociar el uso de esteroides tópicos y crema de manos, podemos prevenir y tratar la dermatitis causada por estos productos.