
La pérdida de colágeno es un proceso natural que va ocurriendo a medida que envejecemos, comenzando alrededor de los 25 años. Esta proteína estructural es clave para mantener nuestra piel firme y elástica, por lo que su disminución contribuye a la flacidez y aparición de arrugas. Afortunadamente, existen diversas técnicas y hábitos que podemos adoptar para estimular la producción de colágeno y mantener una piel joven y saludable. Aquí te contamos cómo.
Bioestimuladores de Colágeno
En el ámbito de la dermatología estética, los bioestimuladores de colágeno son una excelente opción para combatir la flacidez. Dos de los más populares son el ácido poliláctico (conocido como Sculptra) y la hidroxiapatita de calcio (Radiesse). Ambos estimulan la actividad de los fibroblastos, las células que producen colágeno:
- Ácido Poliláctico: Este tratamiento, utilizado desde 2004, no solo estimula el colágeno, sino que también aporta un efecto tensor y de volumen al rostro. Suele aplicarse una vez al año y se ha demostrado que sus efectos perduran hasta dos años después de una sola sesión.
- Hidroxiapatita de Calcio: Además de inducir colágeno, ayuda a definir estructuras faciales como el ángulo mandibular. Su combinación con ácido hialurónico está emergiendo como una opción aún más efectiva para mejorar la textura y firmeza de la piel.
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Hábitos y Cuidados Cosméticos
Más allá de los tratamientos profesionales, el cuidado diario de la piel juega un papel crucial en la estimulación del colágeno:
- Protector Solar: La exposición al sol es uno de los principales degradadores del colágeno. Usar un protector solar adecuado durante todo el año, especialmente entre marzo y octubre, es fundamental.
- Retinoides y Vitamina C: El retinol y el retinaldehído son tratamientos nocturnos que potencian la producción de colágeno. Por la mañana, la vitamina C ayuda a defender la piel contra estresores externos y a activar los fibroblastos.
- Péptidos: Aunque con menos evidencia científica, los péptidos también pueden ser incorporados para complementar la rutina de cuidado de la piel.

Suplementos de Colágeno
El consumo oral de suplementos de colágeno ha generado debate, pero metaanálisis recientes sugieren que pueden mejorar la firmeza, luminosidad e hidratación de la piel. Es recomendable tomarlos en ciclos de tres meses sí, tres meses no, como complemento a una adecuada rutina de protección y cuidado.
Consideraciones Finales
Para maximizar la producción de colágeno y preservar la salud de la piel, es vital adoptar un enfoque holístico que combine tratamientos profesionales, hábitos saludables y una rutina cosmética efectiva. Todo ello contribuirá a lograr una piel más firme y radiante, lista para enfrentar los desafíos del tiempo.
Déjanos un comentario con tus dudas sobre estos tratamientos o sobre otros métodos para estimular el colágeno como los láseres y la radiofrecuencia. Juntos, podremos explorar más sobre cómo promover una piel saludable y revitalizada. ¡Hasta la próxima!