Las verrugas anogenitales, también conocidas como condilomas acuminados, son un tema que genera preocupación debido a su alta prevalencia y las complicaciones asociadas. Estas lesiones cutáneas benignas son causadas por el Virus del Papiloma Humano (VPH), la infección de transmisión sexual más común en todo el mundo. Y si tu problema son más las estrías puedes ver nuestro artículo de prevención y tratamiento de las estrías.
¿Qué son las Verrugas Anogenitales?
Las verrugas anogenitales son proliferaciones benignas de la piel causadas por la infección del VPH. Se estima que alrededor del 85% de las personas entran en contacto con el VPH en algún momento de sus vidas. Existen más de 100 tipos diferentes de VPH, de los cuales más de 40 se transmiten por contacto sexual.
¿Cómo se Transmite el VPH?
El VPH puede transmitirse de varias formas:
- Contacto Sexual: Es la vía más común de transmisión.
- Objetos Contaminados: A través del contacto con objetos infectados.
- Verrugas en Otras Áreas: Transmisión desde verrugas localizadas en otras partes del cuerpo, como los dedos.
- Transmisión Vertical: De madre a hijo durante el parto.
Riesgos y Complicaciones
Aunque no todas las personas que entran en contacto con el VPH desarrollan verrugas genitales, ciertos tipos de VPH de alto riesgo (especialmente los tipos 16 y 18) son responsables del 90% de los casos de cáncer de cuello de útero y cáncer anorrectal.
Síntomas de las Verrugas Anogenitales
La apariencia de las verrugas anogenitales puede variar considerablemente:
- Forma: Desde pequeñas elevaciones a verrugas con forma de coliflor.
- Sintomatología: Pueden ser asintomáticas, causar picor o sangrado.
- Color: Varía del blanquecino al marrón o rosado rojizo.
- Localización: Pueden aparecer en la vulva, labios, alrededor o dentro de la vagina, cuello del útero, pene, periné, ano y recto.
Diagnóstico
El diagnóstico de las verrugas anogenitales es principalmente clínico, pero se requieren exploraciones complementarias como:
- Citología y Frotis de Papanicolaou: Obligatorios para todas las mujeres.
- Serología: Para descartar otras posibles ITS.
- Rectoscopia: En casos de lesiones alrededor del ano.
- Pruebas de ADN: Para identificar el subtipo de VPH, aunque no son rutinarias.
- Biopsia: En casos de duda diagnóstica o sospecha de malignidad.
Tratamiento
El tratamiento de las verrugas anogenitales puede incluir:
- Tratamientos Tópicos: Podofilox y sinecatequinas (debe evitarse el uso de tratamientos para verrugas comunes).
- Intervenciones Dermatológicas: Crioterapia, ácido tricloroacético, electrocoagulación con láser o extirpación quirúrgica.
Es importante señalar que, aunque el tratamiento puede hacer desaparecer las lesiones, el virus puede permanecer latente y reaparecer meses o años después.
Prevención
La prevención del VPH y las verrugas anogenitales no es sencilla. El uso de preservativos no es 100% efectivo porque el virus afecta áreas no cubiertas por el preservativo y puede transmitirse por portadores asintomáticos. Afortunadamente, existen vacunas que protegen contra los tipos de VPH de alto riesgo (16 y 18) y otros tipos.
Vacunación
Actualmente, hay tres vacunas contra el VPH:
- Bivalente: Frente a dos tipos de VPH.
- Tetravalente: Frente a cuatro tipos de VPH.
- Nonavalente: Frente a nueve tipos de VPH.
Estas vacunas incluyen los dos tipos de alto riesgo 16 y 18 y se recomiendan para hombres y mujeres entre los 9 y los 26 años, idealmente antes de iniciar la vida sexual.
La prevención y el tratamiento del VPH requieren un enfoque integral que incluye la vacunación, el uso de preservativos y revisiones ginecológicas periódicas. Si sospechas que tienes verrugas anogenitales, es fundamental consultar a un dermatólogo.